lunes, 5 de marzo de 2012

Un sueño por conseguir.


Desde pequeña había admirado a todas esas niñas con sus tutus encima de un escenario, realizando un Ecarté, o un Quatrieme derriere. La profesora era muy exigente, pero aun así yo algunas veces después de ir a mis clases del piano en el conservatorio me iba a verlas bailar. A mi me parecen perfectas, siempre dije que el ballet me parecía lo mas cercano a volar. Un día empece a practicar en mi habitación, pero solo conseguir que me dolieran los pies. Después de estar unos años practicando por mi cuenta, conseguí que mi madre me comprara mi primer tutu y hacer una prueba en el conservatorio, en la que me cogieron. Después de 8 años, me encuentro aquí, con mis fantásticas compañeras, realizando sobre un escenario, la obra conocida como "El lago de los cisnes" Cuando acabamos nuestra función, se me acerco una señora bastante mayor por lo que pude comprobar.

-Melany, te hemos estado observando y por lo que nos ha dicho tu profesora, has llegado a una fase muy alta del ballet, lo manejas con bastante soltura, y te mueves en un escenario perfectamente, nos gustaría proponerte iniciar en una academia muy famosa en la que ahí estudiarías con profundidad el ballet, y aprenderías lo que te queda de el.

Yo no me creía lo que me estaba diciendo esa persona, pero mis padres y yo aceptamos que me mandaran a esa escuela a residir, donde ahora mismo estoy estudiando. Ahora me acuerdo de cuando tan solo tenía 8 años, y me fijaba en esas niñas con sus perfectos tutus... Nunca me había imaginado que llegaría a estar donde estuvieron ellas.